dilluns, 11 de novembre del 2013

El trabajo, un bien escaso - Delegación de Acción Social de la Diócesis de Orihuela y Alicante

Introducció

   En la tierra, al parecer de muchos expertos, hay bienes suficientes para todas las personas;  no son bienes infinitos, pero sí capaces de satisfacer las necesidades fundamentales de los ciudadanos del mundo. Lamentablemente, esos bienes no alcanzan a todos porque están muy mal repartidos.

   Conviene recordar que los bienes de la tierra tienen un destino universal, pertenecen al conjunto de la humanidad, no pueden ser monopolizados por unos pocos. Todos los bienes materiales que conocemos son escasos y limitados y por eso han de ser administrados con responsabilidad y justicia.

   Es muy fácil constatar cómo la mayoría de los recursos naturales de la tierra están sujetos a sobreexplotación comercial (el agua, los alimentos, la energía...); pero también es evidente la injusta distribución de otros muchos bienes, producidos por los avances de la humanidad (la investigación y el desarrollo, las patentes sanitariasy farmacéuticas, el acceso a internet...).

   Entre esos bienes mal «repartidos» se encuentra también el trabajo, el empleo. Al parecer, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a finales de 2012 había en el mundo más de 202 millones de desempleados. En nuestro país tenemos seis millones doscientos mil desempleados (Encuesta de Población Activa, primer trimestre del 2013) y parece que esta situación es difícil de cambiar a corto y medio plazo. En nuestra provincia se cerró el año 2012 con 226.227 desempleados (datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social). El derecho universal al trabajo, recogido solemnemente tanto en la Declaración de las Naciones Unidas comoen la Constitución Española (art. 35), choca brutalmente con la realidad. «¿De qué nos sirven unas reglas de juego que luego han de ignorarse porque la economía es la que manda?» (Victoria Camps, Círculo cívico de opinión, cuaderno 6).

   Por lo tanto, si el trabajo es, a la vez, un derecho universal y un bien escaso y va a seguir siéndolo en el futuro, es urgente empezar a pensar en cambios profundos que hagan posible otra organización y distribución del trabajo. Como la tesis de un crecimiento ilimitado de la economía y del empleo ha sido claramente desmentida por los hechos, es la hora de avanzar en una nueva cultura del reparto del empleo existente. Por lo tanto, es urgente imaginar nuevas fórmulas que permitan que este deseado bien -el empleo- esté al alcance de la mayoría de la población.

   El presente documento quiere aportar su granito de arena a esa necesaria reflexión social sobre «otra organización del trabajo». Es un documento especialmente situado en la realidad de la provincia de Alicante y muy pendiente de los criterios y valores de la Doctrina Social de la Iglesia.

Podeu llegir tot el document a:
http://www.juspax-es.org/uploads/documentos/9450d3419f19111b1975f3d4c4c35795.pdf

05-11-2013

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