No se puede hacer política sin sentimientos. No se puede hacer o elaborar discurso sin pensar en quienes sufren las consecuencias de tanta injusticia y sobre todo no se puede pensar en como avanzar hacía un mundo mejor, si no amamos a nuestros semejantes y luchamos por nuestra felicidad. La de todas y todos.
Llegiu l'article sencer a
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada