Imaginad que un activista opositor fuera asesinado a plena luz del día en Argentina, Bolivia, Ecuador o Venezuela por pistoleros enmascarados, o secuestrado y asesinado por guardias armados de un conocidísimo partidario del gobierno. Sería una noticia de primera plana en el New York Times y en todas las noticias de la televisión.
Llegiu l'article sencer a
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada