La nueva ministra, Ana Mato, al referirse a un reciente crimen de violencia machista, no ha hablado de violencia “de género”, sino de violencia “doméstica”. A juicio de la señora Mato, las palabras son “lo menos importante”; lo que importa son los hechos. ¿De verdad es eso así, señora ministra?
Llegiu l'article sencer a
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada